Wtf?....PARAGUAY 2 – BRASIL 0 ......

El Defensores del Chaco, en Asunción, estaba colmado para ver a la selección que mandaba desde lo más alto de la tabla de posiciones de las Eliminatorias Sudamericanas. Y el rival, para colmo, era Brasil, con toda su historia y con la necesidad de sumar puntos de visitante. Paraguay, bajo la conducción de Gerardo Martino, ante su gente, iba por una victoria que le permitiera seguir mirando a todos desde arriba y de paso poner un ojo en Sudáfrica 2010.

Sin Kaká, Ronaldinho ni Ronaldo, el equipo que conduce Dunga necesitaba cambiar su imagen tras la durísima derrota en su último amistoso ante Venezuela. La primera de la historia de Brasil ante la Vinotinto. Por eso, Robinho y Diego, asumían la responsabilidad de llevar al Pentacampeón a la victoria en Paraguay.

Dunga, lejos de ser innovador, paró a un Brasil clásico. Una línea de cuatro en el fondo con laterales que pasan al ataque constantemente: Maicon, Lucio, Juan y Gilberto. En el medio volantes con buen manejo en Mineiro, Gilberto Silva y Josué. Diego el armador, Robinho el desequilibrio y Luiz Fabiano como centrodelantero.

Pero fue Paraguay el que tuvo la iniciativa en el comienzo del partido. Ambicioso, Martino dibujó un 4-3-3 con nombres que asustan. Salvador Cabañas, Santa Cruz y Haedo Valdez eran los tres cucos para el fondo brasileño. Sin claridad en los primeros 15, el local fue más que su rival, aunque no pudo lastimar a través de las pelotas paradas que generaba cerca del área.

La presión en el medio de Barreto, Vera y Santana cada vez era mayor, y además daba resultado. Porque Brasil, perdido, no encontraba los espacios para salir jugando. Los volantes desesperados por tapar huecos, no le podían entregar la pelota al organizador, Diego, de poca participación. A los 19, llegó el primer avance serio de Paraguay. Un desborde de Vera por derecha que Santa Cruz no llegó a definir por el centro. Pero a los 23 casi lo grita Cabañas. Aguantó en la puerta de el área, giró y sacó el derechazo cruzado que se estrelló en el palo y le volvió a las manos del arquero Julio César. Estaba al caer, y cayó. A los 25, tiro de esquina desde la izquierda de Barreto, duerme la defensa brasileña, Cabañas se lleva las marcas al primer palo, y por el segundo aparece sólo Santa Cruz para empujarla y decretar el 1-0 merecido para el local.

Siempre fue más el local. Brasil nunca inquietó a Villar en el primer tiempo. Ni siquiera con un tiro libre inventado por Diego en la puerta del área que quedó en la barrera. Paraguay superó al equipo de Dunga en todos los aspectos. Por eso para el segundo tiempo, el entrenador visitante decidió sacar a Josué en lugar de Anderson, y asó obtener mayor poder en ataque. Y se entusiasmó el Scratch con la expulsión de Darío Verón por doble amarilla a los 2 minutos del complemento.

A pesar de jugar con un hombre menos, Paraguay no se achicó nunca. Un minuto más tarde de la exclusión de Verón, el equipo de Martino amplió la ventaja en el marcador. Lucio y Gilberto perdieron la pelota en la mitad de la cancha con Brasil volcado en ataque. Santa Cruz salió disparado por izquierda con la pelota pegada al pie. Se metió en el área y sacó el zurdazo cruzado. Julio César alcanzó a tapar, pero el rebote le quedó a Cabañas que definió ante el esfuerzo de Juan para el 2-0. Un golpe casi de nocaut. Encima, a los 10, Santa Cruz y Cabañas hicieron una doble pared que terminó con un zurdazo del Gordo en el travesaño, y en el rebote, Santa Cruz tocó al gol, pero Juan rechazó en la línea.

Se jugó todo Dunga, tragando saliva y ya sintiendo la soga en el cuello, quemó las naves el entrenador de Brasil. Primero entró Adriano en lugar de Mineiro. Pero poco pudo hacer el delantero que jugó la Copa Libertadores para el San Pablo. Y más tarde mandó a la cancha a Julio Baptista por Diego. Brasil terminó jugando con un 4-2-4, con Luiz Fabiano, Adriano, Baptista y Robinho adelante.

Se dijo mil veces pero no pierde efectividad la frase: "Poner muchos delanteros no garantiza un buen juego de ataque". Y así fue para Brasil. Juntó a todas sus figuras durante poco más de media hora y no llegaron ni una vez con real peligro al arco de Justo Villar. A pesar de no tener más a Verón (Martino igual había reordenado a su equipo con el ingreso de Víctor Cáceres por Haedo), la defensa de Paraguay se mostró muy segura de la mano de Julio Cáceres, el central de Boca, el aporte de Paulo Da Silva y la presencia de Denis Caniza. Fue imposible para Brasol. El uruguayo Larrionda pitó el final y estalló el festejo en el Defensores del Chaco.

Paraguay se afirma en la cima de las Eliminatorias con 13 unidades, se mantiene invicto y acaba de dar el salto de calidad tras vencer nada menos que a Brasil con autoridad. En Asunción, los 3.000 brasileños que fueron a alentar a su selección, se fueron insultando al técnico Dunga. ¿Aguantará el DT una derrota ante Argentina, el miércoles en Belo Horizonte? Seguro que no.